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¿Qué son los recursos financieros de una empresa?
Los recursos financieros de una empresa son un conjunto de capitales (dinero en efectivo, préstamos de bonos, cuentas bancarias, bonos, acciones, entre otras cosas) que cuentan con un grado de liquidez.
Es decir, aunque no sean dinero, pueden ser transformados o vendidos rápidamente para obtener un monto en moneda nacional o extranjera, por lo que forman parte del patrimonio de la empresa.
Mientras mayor sea este patrimonio, mayor será la estabilidad de la empresa y sus posibilidades de expansión.
Cuando una empresa tiene claridad sobre sus recursos financieros, puede establecer un plan financiero con el objetivo de evitar a corto plazo recurrir a financiación externa y encaminarse hacia planes futuros con determinado grado de liquidez, como por ejemplo: emisión de acciones, mayor producción a través de materias prima, entre otros.
Una parte fundamental de la gestión financiera es establecer cuánto dinero se obtiene mensualmente a través de la empresa y cuánto se va en coste financiero, impuestos y pago de nóminas, buscando siempre que las ganancias superen los gastos por lo menos dos veces.
Tipos de recursos financieros
Los recursos financieros pueden clasificarse de muchas maneras, dependiendo del factor que se tome en cuenta. Usualmente, se clasifican según su propiedad:
Recursos propios
Como su nombre indica, son aquellos capitales o activos que pertenecen únicamente a la empresa, como el dinero en efectivo, cuentas bancarias, capital de socios y accionistas, utilidades de ventas y acciones. Estos tienen la ventaja de permitir a la empresa tomar decisiones e invertir sin depender o crear deudas con externos, como son las entidades financieras.
Recursos ajenos
Son aquellos que no forman parte de los recursos financieros propios de la empresa, sino que fueron otorgados por una entidad externa. Estos igualmente pueden ser utilizados para invertir, pero suele incluir adición de intereses mientras más tiempo tome pagarle a la persona.
En este grupo encontramos los préstamos de empresas externas, créditos bancarios, emisión de valores (como son los bonos y las acciones).
En otras clasificaciones, también se suelen nombrar como recursos:
- Fondos empresariales: depósitos bancarios a corto plazo en instituciones financieras, como cuentas remuneradas. También se incluyen equivalentes de efectivo como valores y cheques.
- Capital corporativo total: representa la suma total de dinero invertido en los activos totales de la organización, desde capital pasivo al social (acciones de los dueños de la empresa y sus respectivos socios).
- Inversiones financieras líquidas: aplica para el dinero, oro, acciones y bonos. Estos se expresan inmediatamente con un monto específico en dólares que te permite comprar directamente con ellos sin tener que cambiarlo necesariamente.
Ejemplos de recursos financieros de la empresa
Algunos ejemplos de recursos financieros de una empresa incluyen:
- El dinero en efectivo: es una gran parte de los recursos financieros, ya que es el principal recurso propio de la empresa que le permite financiarse.
- Los depósitos bancarios: también equivalen al dinero en efectivo, pero con una inmediatez limitada.
- Los préstamos: créditos bancarios otorgados por estas entidades a largo plazo o corto plazo, con garantías hipotecarias, entre otras cosas.
- Las divisas en moneda extranjera: su valor va a variar dependiendo del tipo de cambio.
- Utilidades: son aquellos recursos que se obtienen a partir del margen de ganancias de la empresa y son activos en constante movimiento, ya que se usan para aumentar el volumen de ventas.
- Valores: forman parte de los recursos financieros de las empresas y están representados por títulos públicos, acciones, compras en la bolsa, entre otros.
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Importancia de los recursos financieros de una empresa
Los recursos financieros son uno de los elementos más importantes en una empresa, ya que permiten que la misma siga funcionando, pueda crecer, realice inversiones, pague mes a mes el salario de los empleados, o contrate servicios tales como mantenimiento, limpieza y recursos humanos. Incluso, en caso de ser necesario, facilita la obtención de la materia prima para realizar sus productos.
Adicionalmente, estos recursos son los que terminan representando los activos y bienes que posee la empresa en total, lo cual permite estimar su valor. Es lógico pensar que la acción de, por ejemplo, una fintech que maneja millones de dólares mensualmente, y cuenta con venta de productos a nivel internacional, tenga más valor que la acción de una empresa que está comenzando en su país.
De igual forma, son la clave para atraer inversores, pues las empresas en crecimiento con buenas cifras atraen a personas dispuestas a invertir dinero en ellas, comprando acciones o en caso de participar en plataformas de crowdfunding.
Este valor de actividad económica que adquieren las empresas se expresa de forma cuantitativa a través de la información financiera con un precio estimado. Esto hace que algunas formen parte de las bolsas de valores y vendan sus acciones a precios que varían según el crecimiento de la empresa.
5 tips para optimizar tus recursos financieros
1. Invierte inteligentemente
Las opciones para invertir en el presente son muchas, desde invertir en tu propia empresa hasta poner tu dinero en fondos de inversión o acciones. Recuerda que el dinero en los bancos tiene una gran tendencia a devaluarse debido a la inflación.
Si vas a invertir en tu empresa debe ser con la finalidad de mejorar la calidad del productos, mejoría en maquinarias o en la parte publicitaria. Por ejemplo, con el auge de las redes sociales, es factible incrementar las ventas invirtiendo en expertos en marketing digital.
2. Controla las deudas
Procura salir de las deudas de forma rápida y con prestamistas que no te ofrezcan altas tasas de intereses. Si tienes varios préstamos al mismo tiempo, procura pagar las más pequeñas primero, así hará que los intereses de esas deudas desaparezcan y ese dinero extra lo destines al pago de las más grandes.
3. Elimina gastos hormiga
Haz un análisis de los gastos que tiene tu empresa, identifica cuáles no son verdaderamente necesarios y calcula en cuánto dinero gastado se traduce con el tiempo. Los gastos hormiga se caracterizan por parecer minúsculos, pero al repetirlos con regularidad se vuelven significativos.
Por ejemplo, si compras dos tazas de café diarios, gastarías apenas 34 pesos, pero en un año serían equivalente a 12,410 pesos.
4. Paga a tiempo
Sal de las deudas tan rápido como sea posible para evitar el incremento de las tasas de intereses. Si es posible evitarlas a totalidad, mejor aún. Usualmente, los que ofrecen los préstamos obtienen más provecho de ellos que quien los solicitó.
Por lo que te recomendamos solo hacerlo en casos donde sabes que te beneficiará y que podrás pagarlo rápidamente. También considera automatizar la mayor parte de tus pagos, para evitar que el retraso sea por olvido.
5. Evita las comisiones bancarias
Algunas actividades (como sacar dinero de un cajero) conllevan a comisiones extras. Similar a los gastos hormigas, no parecen significativos para ese momento, pero al sumarlos si resultan más significativos. Cuando contrates un servicio bancario, revisa qué comisiones te están cobrando y compara con otros instrumentos similares en diferentes bancos o billeteras virtuales.
Los recursos financieros terminan siendo todo elemento con un valor económico que constituye a la empresa. Al conocerlo bien, se pueden elaborar planes financieros organizados que te lleven al éxito sin tanta probabilidad de fracaso. La idea es ir invirtiendo constantemente en buenos proyectos para que la compañía siga creciendo y alcance una estupenda salud financiera.
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